Rubia es una gata feral (no sociabilizada con el ser humano) que ha vivido toda su vida en la calle.

Fue rescatada por motivos de fuerza mayor, ya que tenía un enorme tumor en una de sus patitas delanteras.

Tras ser hospitalizada y analizado el tumor, lo resultados no fueron buenos y hubo que amputar su pata. A estar de ello, los veterinarios no descartan la posibilidad de que se le reproduzca en un futuro.

Ahora Rubia tiene 3 patas y como tuvo que pasar hospitalizada mucho tiempo y su colonia es un sitio de muchísimo tránsito de coches, hemos decidido traerla a nuestra "casa refugio" y la hemos ubicado en una zona amplia con acceso a un exterior seguro para que sea lo más similar a su vida en la calle pero sin peligro.

Por ahora no está en adopción ya que ella no es sociable y por lo tanto un hogar sería muy estresante para ella.