Os queremos presentar a un jovencito muy apuesto e interesante. El guaperas del refugio. La alegría de la huerta. La guinda del pastel. Lo más suave y aterciopelado que podáis llegar a acariciar en vuestra vida. 

Nuestro rompe corazones se llama Tíbet y su vida no ha sido nada fácil. Apareció junto con su hermana Sherpa abandonado en la entrada de un garaje comunitario con apenas un mes de vida. Aunque cueste creer, fueron invisibles durante más de tres días ante los ojos de todos los que les vieron allí y pasaron de largo. Dos de los seres más vulnerables del planeta, expuestos al atropello y a la malnutrición, ante la asombrosa y cruel indiferencia humana. 

Les hemos demostrado durante todo este tiempo, que no todos somos iguales, y que en este mundo al que recién acaban de aterrizar también existe el amor y la compasión. 

Este espectáculo de ser, con su trufita color rosa, ojos de jade y una simetría y elegancia celestial, es bueno y cariñoso con personas, otros gatos y perros. Tímido al principio ante desconocidos, pero se le pasa rápido la vergüencilla. Es muy divertido y juguetón y le va a explotar el pecho de tanto amor que tiene guardado para quien decida ser su familia para siempre. ¿ Quieres ser tú ? No olvides su nombre,Tíbet, porque te va a cambiar la vida para siempre. 

Nuestro semidios es positivo a inmunodeficiencia, pero está sano como una pera. Ya le veis. Alimentación de calidad, mucho cariño...y tienes a este peluchón de compañero para los próximos 10-15-20 años.