Sardina nació esta primavera de una gata cuyo propietario no atendía y tenía malviviendo en un terreno rural. Él y sus hermanos fueron cuidados desde muy pequeños por una buena persona que se apiadó de ellos.

Ahora solo nos queda encontrar una familia tan maravillosa como la señora que los ayudó.

Está sanita y es negativa a leucemia e inmunodeficia felina.

Se lleva muy bien con otros gatos, es muy buena, cariñosa y juguetona.

¿La adoptas?